Telde participa en el Festival de Payasos Farándula con la actuación de Thelmo Parole.

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El municipio de Telde se convertirá este año en una de las sedes de la 14ª edición del Festival de Payasos Farándula. Así, la ciudad abrirá las puertas del Teatro Municipal Ramón Jiménez al artista Thelmo Parole, quien representará el espectáculo ‘The Show must go on!!’. La cita tendrá lugar el próximo viernes, 25 de septiembre, a las 20:00 horas. Debido a las restricciones de aforo aplicadas en la actualidad como medida de prevención y seguridad, el espectáculo no admite público y se podrá seguir en streaming a través de la cuenta de Facebook de Telde Cultura.  

El concejal de Cultura, Juan Martel, explica que “con este espectáculo, que va dirigido a un público familiar, queremos hacer llegar la cultura de esta disciplina a toda la ciudadanía, pues se trata de una función que garantiza la diversión y que va a cautivar, entretener y sorprender a mayores y pequeños”.  

La puesta en marcha de esta nueva edición y de la intervención de Telde como una de las tres sedes habilitadas, ha sido posible a través de un acuerdo de colaboración entre la Concejalía de Cultura, el Circuito Insular de Artes Escénicas del Cabildo de Gran Canaria y la Compañía Timbiriqui Teatro.  

“The Show must go on!!” es una idea original del artista español afincado en Londres Samuel Penhastro. La pieza es resultado de un profundo estudio y evolución a lo largo de 15 años de carrera artística, creando, dirigiendo y actuando en muchos y diferentes proyectos. Se trata de un trabajo intenso y delicado, centrado en la interacción con el público, con disciplinas como la manipulación de objetos, la pantomima o los equilibrios. El artista utiliza estas disciplinas como herramienta para improvisar situaciones, crear juegos, compartir momentos y proyectar emociones.  

De este modo consigue como resultado un espectáculo emocionante, dinámico y divertido. Con su sentido del humor Thelmo conecta con el espectador de una forma natural y sincera. Con todo ello, logra generar un espacio de diálogo sencillo y sutil en un lenguaje sin palabras, en donde las técnicas circenses no son de primera importancia. Es, en resumen, un homenaje al cine mudo donde nada trasciende al personaje.