El alcalde y la vicealcaldesa comprueban el funcionamiento de las escuelas infantiles de Telde.

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El alcalde de Telde, Héctor Suárez, y la vicealcaldesa, Carmen Hernández, visitaron hoy la Escuela Infantil municipal de La Herradura para comprobar de primera mano e interesarse sobre el funcionamiento de la misma durante esta primera semana tras su reapertura después de 7 años cerrada. 

Durante la visita la directora del centro, Fayna Henriquez, departió con ambos mandatarios acerca de cómo está transcurriendo esta etapa de adaptación del alumnado que, según Henriquez, está resultando verdaderamente satisfactoria. 

El alcalde de la ciudad se mostró satisfecho de que el inicio del curso, tras un largo periodo con los centros cerrados, se esté desarrollando bajo la normalidad a pesar de que las actuales circunstancias no sean las más idóneas. En este sentido, el primer mandatario de la ciudad quiso tener unas palabras de agradecimiento tanto para el personal de las escuelas como para las familias “ por el esfuerzo y el comportamiento ejemplar que están demostrando y que ha hecho posible que los más pequeños puedan comenzar esta etapa tan importante de manera segura y fácil”. 

 

Asimismo, Héctor Suárez subrayó el avance “ en materia de conciliación” que supone para las familias de Telde poder volver a contar con educación pública de 0 a 3 años, “ahora más que nunca la administración debe facilitar mecanismo que permitan reconciliar la vida laboral, personal y las cargas familiares con el proceso de crianza” y recordó que existen plazas libres y un proceso abierto para la inscripción en el presente curso y que además este mismo mes comenzará a funcionar el servicio de comedor de los centros. 

Por su parte, Carmen Hernández destacó que con la reapertura de las tres escuelas infantiles el Gobierno de Telde se recupera este servicio esencial para las familias tras muchos años de lucha,“ cuando nadie creía que era posible lo hemos logrado”, dijo la vicealcaldesa. 

Además, Hernández recordó que las escuelas son una herramienta de cohesión social y apoyo que facilita la conciliación laboral, pero también cumplen una función más trascendental, que es la educativa en una franja de edad vital para el futuro del niño. Además, aseguró que una vez superado el periodo de adaptación, necesario en el proceso educativo de los más pequeños, se iniciará un nuevo periodo y resaltó que los tres centros de Telde están enclavados en entornos vulnerables, por lo que “es incuestionable su importancia en la lucha contra la pobreza y la exclusión social”.